Cada vez que leemos “padre gamer”, pensamos en un señor que jugaba con un monitor de fósforo verde o, como mucho, en ese hardcore del ‘DOOM’ y ‘Age of Empires II’ que apenas conoce nada social más allá de ‘Los Sims’ y que no sabe pronunciar “Minecraft’.
Pero ahí tenemos youtubers como WillyRex siendo papás: en realidad, jugar y ser padre pueden ir de la mano durante toda una vida. Además, ¿quién crees que entiende el chiste sobre “aquellos días en los que Crash era la mascota de PSX” si no alguien que ya peina canas y tiene más de 30 años?
¿Recuerdas cuando Homer le regalaba a Marge una bola de bolos en el capítulo ‘Life on the Fast Lane’ de ‘Los Simpson’… aunque en realidad el regalo era claramente para él? Tal vez esta no sea una referencia para todos —sí, nos toca ponernos viejunos—, pero lo que debe quedar claro es que con este artículo no vamos a evitar que, si tú eres el padre jugón, te autorregales lo que más te guste —aunque quizá sea mejor recibir algo de manos de quienes más te quieren—. Y si eres el hijo, hija o pareja que está buscando el regalo perfecto, aguarda un momento, porque acabas de encontrarlo.
Partidas en alta definición… como nunca las habías visto
Ponte en la piel de alguien que lleva 20 años jugando a videojuegos, disfrutándolos, aprendiendo con ellos… Pensemos en todos todos estos progenitores que disfrutaban y siguen disfrutando del mundo de los videojuegos. ¿Por qué regalarle la enésima corbata o la sempiterna colonia?
Pocos regalos más atractivos para un padre jugón que un monitor profesional. Demuestra que has pensado en él y que estás al tanto de las últimas tecnologías. Entran dentro del presupuesto y suponen la mejor forma de disfrutar de sus videojuegos favoritos, ya sea un devoto de las aventuras gráficas, un forofo del ‘FIFA’, un experto en juegos de rol al estilo ‘Baldur’s Gate’ o un sumario devorador de AAA como los últimos ‘Elden Ring’ y ‘Horizon Forbidden West’.
Ahora toca elegir el monitor. Y para empezar, te planteamos dos alternativas: un OMEN 25i o un OMEN 27i, dependiendo del presupuesto y el espacio disponible. Como su propio nombre indica, se trata de dos pantallas de 25 y 27 pulgadas, respectivamente. Pero no son pantallas cualquiera. En primer lugar, destaca la resolución QHD (2560 x 1440) y el modo remasterización, una función que mejora la resolución original de los juegos antiguos a 1080p. Algunos padres pensarán que se trata de magia.
Elijas el que elijas, si eres el papá que está leyendo esto, debes saber que un monitor gaming también te da la oportunidad de trabajar en las mejores condiciones, con una gran fidelidad de color, y al final es un complemento ideal tanto para rendir en el apartado laboral cono en el lúdico. Más allá de la pasión por los juegos, siempre merece la pena invertir un poco más apostando por un producto versátil que satisfaga distintos perfiles de uso.
El apartado mágico, sin embargo, reside en el rendimiento general, con una tasa de refresco tope de 165 Hz, un tiempo de respuesta de apenas 1 milisegundo —con Overdrive— y la compatibilidad con la tecnología AMD FreeSync Premium Pro, la última innovación de la marca en sincronización de cuadros por segundo, imprescindible para evitar roturas de imagen y figuras borrosas ante el movimiento de algunos juegos especialmente rápidos como son los shooters o los de conducción.
En cuanto a la salud ocular, además de la solución antirreflectante hay un factor a tener en cuenta y decisivo a cierta edad: es importante señalar que ambos monitores protegen de la vista cansada con la solución HP Eye Ease con certificación Eyesafe, la cual garantiza un filtrado de luz azul sin que esto afecte a la precisión del color representado. De hecho, la certificación VESA DisplayHDR 400 garantiza una profundidad de color total; no en vano, esta pantalla cubre el 90% del espacio de color DCI-P3. Y, como debe ser, tampoco faltan las conexiones (HDMI, DisplayPort, USB) y todo es “plug and play”, conectar y usar, sin curvas de aprendizaje.
El paso definitivo para un rey
¿Y si quisieras algo aún mejor, algo que deje completamente enmudecido a tu papá? Bueno, si él es una persona versada en videojuegos y quieres compartir estos momentos sin sacrificar las últimas novedades, todavía hay una alternativa: el OMEN 27C, un panel curvo de 1000R con fluidez de movimientos en los juegos más recientes en 1440p y hasta 240Hz de velocidad de actualización.
Sin números: este monitor marca la diferencia cuando quieras enseñarle cómo se las gasta Aloy en ese Oeste Prohibido del ‘Horizon Forbidden West’, el exclusivo de PlayStation 5 con los gráficos mas apabullantes e inmersivos de la actualidad. Pero también sacará lo mejor de esos juegos donde el timing, el ritmo y el contragolpe en el momento preciso son capitales para ganar la batalla. Sí, nos referimos al dificilísimo ‘Elden Ring’ y a sus Tierras Intermedias.
El OMEN 27C es un regalo que hará que el tiempo fluya y que podáis disfrutar juntos de experiencias únicas, de gameplays sin cortes e incluso de streamings y grabaciones de calidad profesional. Y los valores para conseguir este objetivo residen en su factor de forma, con una curvatura que se adapta a la forma natural de los ojos para que la vista no se sienta cansada.
Y hablando de vista, echemos una mirada a algunas de sus especificaciones: este panel VA compatible con HDR cuenta con una relación de contraste 3000:1, lo que garantiza hasta tres veces más de profundidad de color negro y más densidad. El resultado es una respuesta realista, que no toma atajos en la representación del color. Tampoco faltan el HP Eye Ease con certificación EyeSafe y el filtro Low Blue Light.
Tu padre se sorprenderá además cuando descubra que este monitor cuenta con una interfaz gráfica propia, una suite de herramientas para mejorar lo inmejorable: aunque ya viene calibrado de fábrica, el OMEN Gaming HUB permite personalizar la retícula, elegir mirillas para shooters, estar al tanto de la velocidad de fotogramas de cada juego, cambiar el modo de imagen y lograr así una experiencia personalizada que incluso ayuda a mejorar el control del juego y concede consejos para superarse.
Porque sí, tal vez sea un padre gamer de la generación de los 8 o los 16 bits, pero eso no significa que lo haya visto todo. Aún queda mucho por aprender, por disfrutar y, sobre todo, por jugar: nada mejor que hacerlo juntos, acompañado de tus seres queridos. Y recuerda: si lo tuyo no es jugar pero buscas un monitor multifunción, estos OMEN no te decepcionarán nunca.
Fotos | OMEN