Los gamers tienen una gran ventaja sobre otros usuarios: sus equipos son tremendamente versátiles, capaces de ejecutar el último videojuego del mercado a la máxima calidad pero también de reproducir películas a gran resolución, navegar por decenas de pestañas a la vez, o abrir y editar documentos de gran peso con los que otros ordenadores sudarían.
Ponerte frente al ordenador con los cascos, luz tenue y tu juego favorito es un auténtico ritual. En muchos casos, una tabla de salvación frente a la rutina y más ahora, un escape virtual que hace que el tiempo pase un poco más rápido. Pero cuando jugamos no solo estamos evadiéndonos, pasando un buen rato o compitiendo: estamos adquiriendo nuevas habilidades y mejorando otras aptitudes muy presentes y de gran importancia en el mundo actual.
La industria del videojuego no descansa. A cada poco un estándar eleva la apuesta del anterior. Más RAM, menos nanómetros y más inmersión. Porque los teraflops son apenas un número. La virtud reside en construir experiencias interactivas mas fluidas y ágiles. Para ello, la tecnología ha dispuesto de distintas herramientas.
¿Y cuáles son? Hemos recogido las nueve más notables de entre las cientos que, presuponemos, están empujando y haciendo evolucionar el mundo del gaming desde ya mismo.
«Buah, lo que más pereza me da de jugar al PC es la falta de exclusivas». No solo este mantra mil veces repetido es falso como un euro de cartón; es que además, quien tiene un PC, también tiene acceso a muchos de los mejores juegos exclusivos de consola. Y lo que llegará.
No es fácil dar con el monitor ideal. ¿Curvo, recto, de pared? Aquí hablamos de resoluciones, tipos de panel, tipos de conectividades y todo lo necesario para comprar sin errar.
Overclock. Una palabra firmemente arraigada en el lexicón del PCero de pura cepa. Asimilada quien lleva montando equipos personalizados desde los años 90, pero indudablemente intimidatoria para los demás. Arreglemos eso ahora mismo.
