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El ecosistema de dispositivos gaming ha vivido una explosión durante los últimos cinco años. Si antes a un equipo para auténticos aficionados le bastaba con presumir de neones y puertas acrílicas, ahora podemos encontrar todo un universo de periféricos con los que completar el conjunto, extraer el máximo rendimiento y, por qué no, dar a nuestra sala de juego un estilo más coherente.

Dados el amplio número de componentes que intervienen en la creación de un equipo gaming moderno (torre, monitor, ratón, teclado, auriculares… hasta la alfombrilla), gestionar sus funciones con un mínimo de eficiencia requiere un panel de control único. Pero no todos los jugadores son iguales.

Casualshardcore gamers, jugadores que se especializan en un único género o incluso título… Añadir prestaciones y funciones a un software teóricamente universal puede ser complicado, puesto que las necesidades de unos pueden ser muy distintas de las de otros. Y esto es en gran medida lo que diferencia al OMEN Gaming Hub de otros centros de control: ha sido diseñado para satisfacer los requisitos de todos los jugadores.

La popular streamer Mayichi, por ejemplo, es una de las jugadoras que se ha sumado al club OMEN Gaming Hub para personalizar sus partidas y crear el ambiente perfecto, que, en su caso, está dominado por el lila. De hecho, esa es la paleta de colores que elige para iluminar sus dispositivos.

Pero el panel va mucho más allá de la iluminación RGB: overclocking, liberación de recursos de red para eliminar el lag, características avanzadas como gestión de la refrigeración de los auriculares, gaming parties… En este artículo, hemos querido ir más allá de las luces, mostrando todo el potencial que atesora esta herramienta de OMEN.

Overclocking seguro para los fans de los FPS

Los adictos a los juegos en primera persona, especialmente aquellos de tipo competitivo como ‘CS:Go’, ‘Call of Duty: Warzone’, ‘Overwatch’ o ‘Rainbow Six Siege’, saben que no pueden desperdiciar ni un solo frame. Tener una tasa superior a los 60 FPS (o incluso alcanzar el límite de hercios de su monitor) es indispensable para garantizar la soltura necesaria, aunque eso suponga tener que reducir el nivel de detalle.

Comprar un equipo gaming para bajar la resolución o el nivel de detalle no deja de ser contradictorio, pero cuando los FPS mandan, es lo que toca. O no. La alternativa es mantener el detalle al máximo y aplicar un ligero overclocking para compensar el esfuerzo extra de procesamiento.

Por supuesto, no todo el mundo conoce los voltajes necesarios para que su procesador funcione correctamente o los límites de temperatura. Subir la velocidad de reloj del procesador a tontas y a locas entraña ciertos riesgos que se pueden evitar por completo con el OMEN Gaming Hub, que brinda la oportunidad de gestionar el rendimiento del equipo en dos clics.

Dependiendo del ordenador OMEN que tengamos, la pestaña Control de Rendimiento permitirá escoger entre perfiles de eficiencia y altas prestaciones, pudiendo decidir, además, el nivel con el que queremos desempeñar estos papeles. No hay que hacer cálculos, tocar la UEFI ni descargar ningún software esotérico; solo tenemos que seleccionar el nivel de prestaciones que deseemos y el OMEN Gaming Hub se ocupará del resto.

Funciones especiales para eSports

Siguiendo en el campo competitivo y ampliando el número de géneros, los aficionados a los eSports también son conscientes de que 20 ms de lag añadidos pueden suponer la diferencia entre salir en la leaderboard o caerse de ella. No importa si hablamos de FPS, MOBA o juegos de lucha como ‘Street Fighter V’: el lag es el enemigo número 1 del juego online.

Por supuesto, cualquier jugador serio que se precie querrá conectar su equipo por Ethernet para garantizar un buen ancho de banda y una latencia reducida, algo que HP ofrece incluso en sus portátiles para juegos a través de modelos como el OMEN 15. Pero, en ocasiones, no quedará más remedio que utilizar una red WiFi. Y, por supuesto, nadie puede evitar que los procesos de fondo hagan de las suyas.

Por este motivo, los jugadores de eSports deberían familiarizarse con el panel de control y buscar el Intensificador de red, disponible en las opciones de su equipo OMEN. Desde dicho apartado, podremos comprobar el consumo del ancho de banda, las aplicaciones conectadas a Internet y el uso que están dando a nuestra red.

¿Tenemos un actualizador haciendo diabluras justo cuando necesitamos toda la red para nuestro próxima party de ‘League of Legends’? No hay problema, solo hemos de ajustar la prioridad de cada aplicación. Y, si no nos atrevemos a tocar nada, la configuración en modo automático se encargará de todo.

Un poco de orden para los coleccionistas compulsivos

El jugador competitivo y el power user, que son los que hemos descrito hasta ahora, suelen centrar su atención en un reducido número de juegos en los que vuelcan todo su tempo. Son auténticos pros con ese puñado de títulos y nadie les saca de ahí. Pero ¿y el coleccionista casual y los hardcore que le pegan a todo? Ahí la cosa puede variar bastante.

Algo común entre los adictos que tienen alertas en Alexa para las ofertas de Steam y los coleccionistas que todas las semanas visitan las tiendas de cada compañía para llevarse sus juegos gratis es que poseen catálogos enormes. Extensísimos. Inabarcables. Tanto es así que a veces cuesta saber realmente cuántos juegos tienen y dónde están.

Añade el número de launchers disponibles y la colección se torna bizantina, hasta el punto de que hay veces en las que ni siquiera sabemos a qué jugar. El OMEN Gaming Hub no nos sacará de dudas, pero al menos nos ayudará a poner un poco de orden en nuestro PC colocando todos los juegos en un mismo lugar, ordenados por nombre y con sus carátulas bien visibles para manejar mejor nuestro catálogo.

Ya solo queda configurar nuestras macros favoritos para cada juego y salir en busca de la victoria.

Entrena a ‘League of Legends’ y lidera los raids más exitosos

Si eres un jugador de MOBA experimentado, hay elevadas probabilidades de que tengas más de un periférico gaming en tu PC. Este perfil de jugador suele buscar maximizar su rendimiento a través de teclados con soporte para todas las macros que necesita y ratones con plomadas ajustables como el OMEN Photon Wireless. Ahora el centro de control también puede ser su aliado.

Gracias al software de Mobalytics, que se integra en el OMEN Gaming Hub, los fans más competitivos de ‘League of Legends’ pueden monitorizar sus sesiones de juego para conocer mejor su estilo de combate y si mejoran en aspectos como el farmeo, ayudándoles a escoger los personajes más adecuados para su perfil y a saber si están progresando adecuadamente.

Esta función prémium es exclusiva de los equipos OMEN, cuyos propietarios se beneficiarán de forma gratuita durante el primer año de estadísticas avanzadas, gráficos de mejora y asesoramiento. Absolutamente imprescindible si juegas en un clan.

Power users y adictos al hardware

Por supuesto, todo este software se quedaría a medias sin los periféricos necesarios para explotarlo al 100 %. Un hardware que nunca faltará en la sala de juegos del power user, ese consumidor exigente que no está satisfecho si no tiene lo último y lo mejor. Algo que solo se podrá consegir con el centro de control adecuado.

Gracias al software de OMEN, los auriculares Mindframe Prime pueden gestionar funciones avanzadas como la cancelación de ruido de intensidad regulable y el nivel de refrigeración que queramos para nuestras orejas, logrando evacuar el calor generado tras horas de juego mediante el efecto Peltier.

Sí, puedes utilizarlos sin el OMEN Gaming Hub y seguirán sonando estupendamente, pero no les estarás sacando ni la mitad del partido que pueden brindar.

Y es solo un ejemplo. La idea, después de todo, es que cualquier nuevo periférico OMEN que añadamos a nuestro PC pueda tener cabida dentro del hub, sin que importen cuán sofisticadas y dispares sean sus prestaciones.

Por ejemplo, si tenemos un monitor OMEN, gracias al hub también podremos activar un práctico contador de FPS dentro de la propia pantalla, evitando así el uso de software externo como FRAPS (que no se lleva bien con todos los juegos).

Para el jugador que no quiere estar solo: conecta con tus amigos con Oasis

Por supuesto, todo este arsenal de opciones y características tiene un fin muy concreto: hacer que nuestra satisfacción como jugadores sea máxima. Esto es algo que OMEN quiere conseguir añadiendo nuevas características enfocadas al gaming y no necesariamente relacionadas con su hardware. Así, tras la funcionalidad de entrenamiento con la que mejorar nuestras habilidades en títulos como ‘League of Legends’ a través de un sistema de recompensas, se suma Oasis.

Esta nueva prestación, ya disponible en Estados Unidos y próximamente también en España, facilita la creación de gaming parties, conectando con nuestros amigos mediante un cliente que aúna chat de voz y texto sin necesidad de instalar software adicional, así como una ventana de vídeo para webcam.

Gracias a Oasis, podemos compartir un stream con un máximo de 15 amigos, virtualmente sin lag y con una calidad de sonido extraordinaria. Pero, además, con una simplicidad que no encontraremos en las plataformas de streaming habituales, puesto que Oasis no ha sido diseñado para «conectar con el mundo», sino simplemente para pasarlo bien con nuestros mejores amigos. Y es que ese es el verdadero objetivo de OMING Gaming Hub: brindarnos todas las opciones para personalizar cada detalle y conseguir una experiencia de juego absolutamente única.