Hasta no hace tanto tiempo los jugadores competitivos tenían claro que necesitaban periféricos de alta sensibilidad para dominar a sus enemigos y alzarse con el triunfo. Los PPP del ratón mandaban y, si hablamos de teclados, era fundamental escoger el tipo de interruptor o switch.
Pero las cosas han cambiado. Aunque estos factores siguen siendo determinantes, ahora podemos obtener un control mucho más granular sobre la acción gracias a un aspecto que muchos jugadores desconocen: el software de control.
Durante esta toma de contacto explicaremos qué aporta un buen software de control al manejo de nuestros periféricos y cómo podemos mejorar su velocidad de respuesta drásticamente. Para ello. nos valdremos del teclado Encoder y el ratón inalámbrico Photon, ambos gobernados por el OMEN Gaming Hub. Este software no solo permite ajustar la iluminación RGB programable de los periféricos de la gama OMEN y , sino que, como verás, también permite mejorar su rendimiento de formas que tal vez no esperabas.
El teclado: OMEN Encoder
Para mostrar las opciones de configuración de teclado brindadas por el OMEN Gaming Hub usaremos el OMEN Encoder, un modelo de tipo mecánico con interruptores Cherry rojos y un diseño minimalista. De construcción sólida y bordes muy reducidos para no ocupar más espacio de lo necesario, posee teclado numérico independiente, teclas de macro y multimedia en la barra de función y botón OMEN, que puede ser programado para lanzar el centro de control o bloquear el desplazamiento.
El uso de interruptores Cherry rojos convierte a este teclado en uno de los más rápidos del mercado. Estos switches tienen una activación lineal, sin tensión al final de la activación, y poseen un recorrido completo de 4 mm para un tecleo fuerte y decidido. Sin embargo, es un teclado bastante silencioso, en particular si se compara con aquellos con interruptores Cherry azules o verdes, por lo que no ahoga el sonido de la sesión de juego si usamos altavoces en lugar de auriculares.
Accediendo a las opciones de macros y configurando los timings
A diferencia de lo que sucede con un ratón, no es posible configurar la sensibilidad del teclado en sí mismo. Pero podemos mejorar su velocidad de respuesta. Para ello, el OMEN Gaming Hub brinda la posibilidad de asociar cualquiera de las cinco teclas macro a hasta cuatro acciones definidas por el usuario. Basta con desplazarse al panel de asignación de teclas y seleccionar cualquiera de las siguientes opciones:
- Pulsación: define un atajo simple como Windows + G para sacar el panel Xbox de Windows 10.
- Varias teclas: permite introducir teclas de forma secuencial. Utilísimo en juegos multijugador y competitivos.
- Iniciador: lanza el programa que tú quieras con solo pulsar una tecla.
- Texto: escribe un mensaje predefinido con un toque («bien jugado» o «mejor suerte en la siguiente», por ejemplo).
Las más interesantes para nosotros, que hablamos estrictamente de juegos, son la pulsación y el uso de varias teclas. Configurando la primera opción podremos lanzar atajos de teclado y macros rápidamente, con solo tocar la tecla de macro que hayamos configurado. Puede ser bastante práctica para sacar el menú de Steam desde dentro de un juego, tomar capturas de pantalla o de vídeo, conversar por TeamSpeak, etc.
La función varias teclas, por su parte, acelera drásticamente nuestro tiempo de respuesta en muchos juegos. Por ejemplo, en ‘Counter-Strike’ tenemos la opción de comprar nuestro equipamiento nada más empezar la partida usando los números del teclado.
Es un proceso lento y que a veces ocasiona confusiones, puesto que no siempre tenemos dinero para el rifle o la munición que queremos. Una opción es configurar distintos perfiles (pistolas, rifles, equipo extra) en cada tecla.
Para ello, podemos registrar las teclas que decidamos pulsar automáticamente y definir si queremos un retraso de varios milisegundos entre cada pulsación virtual para dar tiempo a que aparezcan los menús.
De esta forma, tenemos la oportunidad de guardar combinaciones de teclado complejas como 2+1+3+3+6+4 para señalar el equipo que deseamos y lanzarlas con un solo botón. Esos segundos que te ahorras pueden ser los que necesitas para llegar a la zona de bomba o evitar un rush salvaje del enemigo.
El ratón: OMEN Photon
El OMEN Photon, por su parte, es un excelente ratón para medir las posibilidades de configuración de los modelos gaming más avanzados. Este periférico destaca por su ergonomía, puesto que ha sido diseñado para un uso ambidiestro, pero también por incorporar carga inalámbrica mediante el estándar Qi. No hay que cambiar pilas ni conectarlo al PC; basta con situarlo en la base de carga que encontraremos en la alfombrilla OMEN Outpost al final la jornada.
El OMEN Photon posee una sensibilidad de 100 a 16.000 PPP mediante un sensor óptico PixArt y cuenta con 11 botones programables, así como iluminación RGB.
Gracias a un sistema magnético, podemos cambiar las aletas que delimitan la posición del pulgar, por lo que es apto tanto para diestros como para zurdos, pudiendo asimismo configurar los botones laterales a izquierda, derecha o en ambos lados al mismo tiempo.
El control de la sensibilidad del ratón se realiza utilizando dos botones situados junto a la rueda, de forma que no hay que seguir un ciclo «arriba-arriba-arriba» para reducirla. En su lugar, es posible usar uno de ellos para incrementar la sensibilidad y el contiguo para reducirla.
Esto evita una pérdida de tiempo muy importante, sobre todo en juegos de acción con cambios de cámara que requieren saltos en la sensibilidad para una respuesta óptima. Además, proporciona una mayor agilidad en el juego.
Configurando los botones y los PPP al dedillo
El panel de control del OMEN Gaming Hub permite asociar hasta 11 macros a cada uno de sus respectivos botones, así como gestionar con una precisión extraordinaria la sensibilidad del ratón. No hablamos ya de subir o bajar los PPP de forma escalonada, sino de configurar el número de niveles disponibles y muchas más opciones creando un ratón que funciona con la precisión que necesitas en cada juego y momento.
En el caso de la asignación de macros, esta operación se realiza exactamente igual que en el teclado, pero usando cualquiera de los botones del ratón. Los mismos comandos secuenciales para la compra de equipo o el lanzamiento del panel Xbox de Windows 10 se pueden invocar directamente desde el ratón, evitando separar los dedos de las teclas WASD si así lo preferimos.
Puesto que el ratón es físicamente adaptable a cada mano e incluso permite variar el número y la posición de los botones laterales, deberemos seleccionar la configuración concreta de nuestro Photon antes de asignar macros y/o combinaciones multimedia. Si ya tenías creado algún atajo para las teclas macro de tu teclado, también es posible asociarlo a los botones del ratón.
Pero los jugadores competitivos no se conforman con programar sus teclas. Necesitan precisión. Y en este sentido el panel de OMEN Gaming Hub ofrece unas posibilidades de configuración elevadísimas.
Por ejemplo, podemos registrar cuántos niveles de PPP queremos tener en el ratón. De este modo, si jugamos a un FPS con tres tipos de zoom distintos podamos subir o disminuir la sensibilidad del ratón con solo tres toques en lugar de ocho (el máximo posible), garantizando una velocidad de desplazamiento adecuada para cada mira.
De hecho, incluso es factible modificar los PPP de cada nivel de sensibilidad. Así, podemos registrar una sensibilidad de tan solo 8.000 PPP para cuando disparemos sin llevarnos el arma a la cara, 1.600 PPP para cuando usemos las miras de hierro y 400 PPP para cuando estemos usando una mira telescópica y nos encontremos campeando en posición estática. Y es que, en este último caso, necesitaremos que la cámara no salga disparada con el más mínimo movimiento de muñeca.
Tú eliges cuántos niveles de sensibilidad quieres y cuánta sensibilidad asignas a cada uno.
Por último, el OMEN Gaming Hub también facilita el control de la velocidad de sondeo o polling, que es la frecuencia con la que el ratón reporta su posición al PC (lo que a su vez tiene una importancia clave para ajustar la precisión del desplazamiento). También gestiona la distancia de elevación, que define cuándo el ratón deja de funcionar al ser levantado (puesto que cada usuario sube el ratón más o menos cuando vuelve a centrarlo).
Conclusión: el software de control marca la diferencia
Como hemos podido ver, el OMEN Gaming Hub permite mucho más que modificar la iluminación de nuestros periféricos o informar sobre el estado de carga de la batería del ratón. Con este software, podremos lanzar macros complejísimas capaces de navegar a través de múltiples menús gracias a la programación del retardo para cada una de las pulsaciones, así como gestionar la sensibilidad del ratón a un nivel milimétrico.
Al final, esta es la diferencia entre un ratón o un teclado cualquiera y otros genuinamente gaming: la capacidad para configurarlos de manera que los puedas hacer tuyos, que respondan a tus órdenes y necesidades como si fueran una prolongación de tus manos en lugar de una simple herramienta.